Seleccionar la base adecuada no solo garantiza un acabado uniforme, sino que también cuida tu piel. Algunos factores clave a considerar son:
- Tipo de piel: grasa, seca, mixta o sensible.
- Cobertura deseada: ligera, media o alta.
- Acabado: mate, satinado o luminoso.
- Tonalidad: encuentra el color que se adapte a tu tono natural para un efecto uniforme y armonioso.